Remasterizaciones ¿Falta de Ideas o Buenas Intenciones?

Cuando los gamers amamos un juego normalmente sus creadores se esfuerzan por hacer secuelas capaces de vivir a la expectativa generada por el primer juego y los juegos posteriores. Frente a esto no hay problema alguno pues la historia de cierto personaje se expande o podemos vivir más historias dentro de un universo que realmente llama la atención. El problema aparece cuando en la industria los desarrolladores tal vez por falta de ideas, deseos de ganar más dinero o por una buena intención, deciden hacer una remasterización de una serie de juegos en vez de crear algo completamente nuevo o expandir más la serie.

Últimamente hemos sido bombardeados con una gran cantidad de remasterizaciones (cuando un juego con gráficas no actuales es actualizado para que se vea mejor) en todas las consolas, siendo el momento más frustrante  el inicio de la nueva generación (PS4 y Xbox One) cuando queríamos ver nuevos juegos pero fuimos en cambio apuñalados con una cantidad, como ya dije, absurda de remasterizaciones. Pero venga no todo puede ser malo en esta conversación así que en vez de presentar únicamente un punto de vista, presentaré dos pues esto no es una santa inquisición de los videojuegos y nada en la vida es completamente bueno o malo, a menos que sea no poder jugar por estar estudiando.  

God of War

El problema fundamental y lo que más molesta a los gamers sobre las remasterizaciones es la falta de contenido nuevo en las mismas y sus precios algunas veces elevados. Normalmente cuando un estudio anuncia la remasterización de una de sus series famosas, por ejemplo 2K games con Bioshock, nos emocionamos al ver las nuevas gráficas presentes en los juegos y la posibilidad de jugarlos en la nueva generación, pero con solo ver la biblioteca de juegos y ver esos mismos juegos en su versión original por los cuales ya se ha pagado la emoción disminuye notablemente. La remasterización de juegos molesta especialmente cuando se hace con juegos relativamente nuevos, con menos de 4 años de existencia pues sus gráficas no están tan desactualizadas y las memorias del juego siguen estando muy frescas, mostrando así las ganas de quedarse con nuestro dinero de los creadores. De igual manera hay veces que el trabajo de remasterización no es tan bueno y la mejora prometida en las gráficas es muy poco notoria llevando a una decepción.  

En cambio el lado bueno de las remasterizaciones se fundamenta en la posibilidad de brindarle a aquellos jugadores que no tienen la anterior consola o no compraron el juego la opción de jugarlo en la nuevo generación incluyendo todo el contenido descargable y a veces toda la serie completa del juego para así poder experimentar de manera completa la experiencia que ese juego ofreció en su momento. También puede ser un viaje al pasado para gamers nostálgicos que desean revivir viejas memorias de cuando eran más jóvenes en una mejor definición, como lo fue para mí volver a jugar la serie de Metal Gear Solid remasterizada para PS3.

Batman: Arkham City

A la hora de la verdad recomendamos que si ya se tiene el juego no hay necesidad de comprar la edición remasterizada, a menos que se sea muy fan del juego, pero si no se tiene el juego y llama la atención primero lo busquen en PS Now o vean si es compatible con Xbox One y si no está disponible en estas dos opciones, si se pase a comprar la remasterización. En el caso de PC simplemente se puede buscar un mod que mejore las gráficas y comprar la edición original por menos precio. De las dos remasterizaciones que se vienen, Batman y Bioshock, la única que realmente llama la atención es la de Bioshock aunque la de Batman cuenta con mejores gráficas, pero aún así no compraremos ninguna.

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